Neyla

La cercanía de la muerte aparece 
Como la sangre que brota de la herida
Como la lagrima del último adiós
No te vayas, abuela mía, no te vayas por favor.

Que tus horas sean mís dias
Que tu vida se extinga sin dolor
Cambiaría todas mis glorias por un segundo más
de tu materno amor.

La muerte ha llegado ya, es hora de llorar
Junto con tu respiro te habrás llevado mis razones, una a una, sin más.

En mi duelo te recuerdo, me arrepiento y pataleo
Por el tiempo insuficiente, por la desdicha del anhelo
Anhelo que huele a muerte, anhelo que huele a viejo
Anhelo de volver a verte, anhelo de un beso.

Pronto será mañana, un día más sin ti, la vida continúa
Como la sangre que brotaba de la herida
Como la lágrima que ya cayó
Te has ido, abuela mía, no volverás
Seguiré viviendo sin más, la historia pronto se repetirá

Es tu turno madre mía, es mi turno, hijos míos. El mundo gira, la muerte avanza.

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