0000000000000

Es como si cuando te
mirase
o
escuchace
todo lo demás se viera
reducido
a
cero.
Un cero absoluto dentro
del cual estamos yo y tú.
Burro y Reina.

Las paredes de ese cero son
lo único que
importa.
Mi espacio vital...
nuestra espiral en bajada-
vacío infinito.

Al menos eso es lo que me gusta pensar.

El mundo tiene formas extrañas de actuar.

El mundo tiene formas extrañas de actuar.
Anteriormente había dicho que la vida tiende a darme la espalda y hoy, de manera jodidamente extraña e inmerecida, resulta mostrarse bondadosa. Claramente no es la vida en sí la que se muestra de esa manera sino las gentes que la viven. Las voces de aliento, de ayuda, las manos estiradas ofreciendo pan -manos algunas que nunca hubiese esperado ver- están ahí. 
El mundo tiene formas extrañas de actuar.
Lo curioso de todo esto es que me molesta, sigo siendo incapaz de sentirme merecedor de tanto afecto, no sé el porqué de ese comportamiento, pero siempre está ahí, y hoy, entre todos los días ha salido más que nunca a la luz. Es increíble lo bondadosa que puede llegar a ser la vida, aún conmigo, que nada merezco y también es increíble lo que puede llegar a ser la gente... ¿Por qué no puedo ser como ellos? Creo que tendré que tratar de hacerlo, sin duda... Mi alma en estos momentos, independientemente de lo que se avecine y de la definición de estos extraños acontecimientos, está en deuda total con todas aquéllas y aquéllos que extendieron su ser para ayudarme a mí. El único problema y lo que me da más miedo es no saber agradecer, sentirme imposibilitado para mostrarles lo verdaderamente agradecido que estoy con ellos. Tengo miedo de no poder retribuirles de la misma manera. 
Definitivamente eso es lo que me da más miedo. Tengo miedo de no ser la persona que ellos y ellas merecen que yo sea.
El mundo tiene formas extrañas de actuar.

Las mujeres que me interesan...

Tengo cierto interés en la
mujer
que me escucha mientras mira
mis ojos.
Un alma compasiva que es recipiente
de mis
debilidades y dolores
y en cuyo silencio cómplice
encuentro alivio a mis
padecimientos,
que no son más que simple
cotidianidad.

Mal día V - FINAL

no sé el porqué de mi
rabia,
es un simple no sé,
siento rabia cuando me levanto
y cuando me acuesto,
siento cuando miro al techo,
cuando respiro en la almohada.
está en todos lados,
aparece cuando se le viene en gana
pero siempre está allí,
a mí espalda,
esperando su llamado:
Andrés.

quisiera dejar de sentirla
quisiera ser lo que sé
que debo.
pero no.
rabia siempre habrá,
hasta que llegue ese día
gris.

Mal día IV

¡Envidia grita mi corazón!
incorrecto, grita mi alma.
ser débil, mirarse al espejo
y encontrar un rostro
hipócrita.

mis luchas todas son conmigo,
el mundo me es indiferente,
lo sé,
en el fondo.

sentir que toda sonrisa es un
cristal roto,
mirar a los ojos sin realmente
hacerlo,
pensar antes de actuar.

saber tus defectos y luchar
poco por arreglarlos,
sentir lo insentible.
mastica la mierda que lanzas.
mastica
mastica
mastica.
ni tu mismo te comes tu propia mierda.

Mal día III

La vida se me presenta como una parodia
de la que yo soy el triste protagonista
y de la que otros ríen.
Risas indiferentes, como la mía cuando no
soy yo
el protagonista.

Qué es esta carcajada
injusta,
indiferente,
molesta,
me pregunto cuándo la vida dejará de
darme su sucia espalda,
cuándo dejará de mostrarme sus nalgas.
¡qué desagradable es estar al borde
y saberse incapaz de saltar!

Poca dicha encuentro ya en lo cotidiano,
sin embargo,
saltar no es una opción...

Mal día II

Me siento como una pequeña mierda
bajo la lluvia,
recibiendo balazos líquidos
una y otra
vez.
desmoronándome poco a
poco,
dejándome llevar por el agua.
estancado en un charco,
mientras mis pedazos
de mierda se vuelven trizas.

Pronto saldrá el sol y la lluvia
cesará,
pronto no seré más mierda:
sólo polvo...
polvo agarrado de un zapato.
polvo levantado por el aire.
polvo exhalado de mis pulmones.

Mal día I

Estoy cansado de oír voces
que gritan mi nombre.
Sé que es muy injusto,
pero necesito un descanso.
Espero simplemente la próxima
salida
en la que el silencio me cobije
en la que la única voz que escuche
sea la mía.

Algunas veces terminamos siendo injustos
en nuestra búsqueda por bienestar...
Quiero mi pequeña isla de
silencio.