Las tardes de mi vida

Todas las tardes
de toda mi estúpida vida
han estado llenas de ella.

Arrastrando dolores que no son
sólo suyos, con el peso de los años
a su espalda,
llenando un poco mi ser sin que cuenta
me de,
dando por sentado su existencia infinita:
cruel mentira...

Qué será de mí cuando la tarde
sea noche
Qué será de mí cuando mi estúpida vida
siga estando llena toda de ella,
menos de su presencia.

Hay algo especial en ese cielo
que prometen,
cielo que desearía fuese cierto para
que un día podamos volver.
Volver a todas las tardes.

Abuela

Gracias

Lo que no puedo decir con mi boca
es fácilmente víctima del papel
que me acompaña.
Las letras se suicidan una a una,
saltando del borde de mis labios y
estampillándose,
según el orden de caída,
hacía un piso  multicolor
-más que todo blanco o amarillo-
que las espera frío e impávido para recibir
su sangre negra
que circula libremente sobre las grietas
que son fiel reflejo de mi corazón.

Sobre la Caverna de J.S

Míranos viviendo en la Caverna
Míranos viviendo en la ilusión
Pobres de nosotros que no vemos el camino
El sol que tú y yo miran ni siquiera es Sol.

Otro de noche...

Dime quién eres y qué quieres. No lo sabes, mirarte al espejo, mirar lo que está más allá de la carne es difícil, pero siempre es necesario, no se puede vivir bien si te alimentas de mentiras propias. ¿Realmente importa algo? ¿Acaso decepcionar a los demás es más importante que decepcionarte a ti mismo? ¿En qué momento dejas de vivir para ti y vives para los demás, preguntándote si ésto o aquéllo está mal? No importa, nada importa, sólo debes tratar de seguir, buscar en tu interior y algún día podrás llegar a la respuesta sobre todo el mal que te aqueja.

Desearía simplemente tener claro todo en mi cabeza, poder tener una pizarra donde enumerar mis virtudes y defectos, encontrar las palabras que los definan y que sean suficientes. Me pregunto si alguien más sentirá como yo. Quisiera poder ser sincero conmigo mismo, tanto para el interior como para el exterior. Siento que vivo en una fachada y me confundo, porque no sé quién soy, soy o no soy, no lo sé, siempre no lo sé. Lo cierto es que dentro de mí la línea entre lo verdadero y lo falso cada vez se difumina más. En algún momento perdí mi esencia, en algún momento me perdí a mí, dejé de ser yo para convertirme en otro, pero quién es ese otro y quién era el anterior. No lo sé, como siempre.

Busco, trato de pensar y no llega ninguna respuesta. Soy una promesa por cumplir, un proyecto inacabado, el germen de algo que no sé qué es. Definitivamente algo soy, simplemente he perdido mi propio rastro, me he encargado de borrar mis huellas mientras avanzo y ahora me encuentro buscando la manera de recuperarlas, pero el camino ya ha sido recorrido y sólo va hacia adelante. Ahora sólo queda mirar con nostalgia lo que fue. Ese "fue" que únicamente puedo predicar del exterior, de los demás y no de mí, porque no recuerdo lo que soy. Quizás algún día pueda descubrirlo, quizás lo que soy ahora termine eclipsando lo que pienso que fui, quizás el teatro se vuelva real, quizás nunca fue teatro, quizás yo soy yo, quizás, quizás. Por ahora todo es incertidumbre, y como toda incertidumbre quema.

Definitivamente pensar es un suicidio, Brando.

Miedo

Tengo miedo al mañana que se avecina
con prisa tras la ventana,
nada piadoso y que no ofrece protección,
que me aleja del seno que me da sustento,
que me despoja de lo lindo y lo bello.
Mañana lluvioso, gotas que calan hasta el hueso,
frío eterno.
Pronto será mañana, pronto tendré más miedo.
Dejaré de ser yo y caeré,
Caeré al abismo profundo llamado realidad.